-
Juguetes de madera
De lo que fuera su casa, un lugar no muy grande, pero bastante acogedor, que había conseguido a fuerza de trabajo y dedicación, quedaba una imagen de colores opacos, en donde el abandono era su principal protagonista. Hace ya muchos años se refugió en el sótano, lugar del que sale lo menos posible. Si uno…
-
DIÁLOGO, 20 DE AGOSTO, 2020
—El encierro nos obliga a conocernos. —El encierro nos obliga a conocernos en condiciones de encierro. —Pero afuera no nos vemos. —Encerrados solo vemos el encierro. —Deberíamos vernos todo el tiempo. —¡Qué locura! Habiendo tanto mundo por ver. —Pero solo viéndonos podemos conocernos. —¿Y cuándo vemos al mundo? —Al mundo solo lo conocemos con nosotros…
-
La casa del abuelo
No tengo muchos recuerdos de él porque le gustaba vivir aislado. Según la abuela no siempre fue así, pero el abuelo, decía ella, se metió en unas cosas raras, convencido por sus lecturas, y se fue apartando de todos o más bien logró hacer que todos se fueran apartando de él. Falleció la abuela, papá…
-
Leaga debía morir – Nuevo libro
Nunca antes me entusiasmó tan poco la publicación de uno de mis libros. Llegó a mis manos el 22 de junio y solo verlo le desprecié. “Sos solo una compilación de historias contadas en un blog sin audiencia, con un formato decente, un título que dice poco y una portada que no se ve mal.…
-
Hablemos de libertad
Mi proceso de conversión al ateísmo no fue fácil. Nacido en una familia protestante, fui inculcado con la doctrina de aquella religión desde muy pequeño. De niño acepté varias veces a “Jesús como mi salvador” por el miedo a no haberlo hecho bien las veces anteriores y terminar lanzado a un lago de fuego en…
-
Luisiano
Desde que conocí a Luisiano supe, por sus gestos y ademanes, que era de estas personas sin ínfulas de grandeza, que en la cara se les ve como a alguien incapaz de ser interesante, pero que si se la llegaba a conocer igual podría dar preciadas lecciones. Luisiano, era el conserje del edificio donde hace…
-
No existe una nueva normalidad
Contaba mi padre, mientras nosotros disfrutábamos a las risas, que cuando era chico y hacía algo malo, mi abuelo lo llevaba a su cuarto y le daba no dos ni tres chicotazos, sino muchos, mientras le hablaba a los gritos para que no volviera a cometer la falta por la que le castigaba. Cuando lo…
-
¡Por favor, que alguien me encierre!
¡Por favor, quitáme el Play! Fue la súplica de mi hijo, cuando se vio incapaz de renunciar a él por sí solo. Un par de días antes habíamos tenido una charla, donde yo le insistía en que sus decisiones no podían tener como eje central su gusto por los videojuegos y que los mismos no…
-
El ejercicio de la intelectualidad
Hace aproximadamente seis años, decidí que era momento de hacer ejercicio. No lo hice por salud, tampoco para mermar mi estrés, ni para entretenerme en algo. Lo hice por vanidad, que siempre ha sido uno de los motivadores que más logros consigue en el ser humano. Coincidirán conmigo en que sería una cosa rara querer…
-
Charla de madrugada
Papá se acercó sin hacer ruido, se sentó en el sillón que tenía al frente y ambos nos dispusimos a charlar. El amanecer no tardaría en aparecer. La última vez que conversamos fue hace tres años, aunque en realidad en esa ocasión él no dijo nada. Recién había fallecido y se dedicó solo a escuchar.…
-
Veinticinco
A Ernesto se le podía encontrar en dos lugares. En una mesa de madera rústica sobre la cual descansaba una vieja máquina de escribir, en la que se pasaba las horas creando historias, o parado junto a la ventana, desde donde veía el mundo de fuera, ese al que quería conquistar con sus letras, pero…