—El encierro nos obliga a conocernos.
—El encierro nos obliga a conocernos en condiciones de encierro.
—Pero afuera no nos vemos.
—Encerrados solo vemos el encierro.
—Deberíamos vernos todo el tiempo.
—¡Qué locura! Habiendo tanto mundo por ver.
—Pero solo viéndonos podemos conocernos.
—¿Y cuándo vemos al mundo?
—Al mundo solo lo conocemos con nosotros en él.
—No existe otra opción.
—¡No existe otra opción!
Deja una respuesta